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Cefaleas en Racimos

Trastornos del sueño y la cefalea en racimos explicados

Trastornos del sueño y la cefalea en racimos explicados

Cefaleas en racimo y sueño
Los ataques de cefaleas en racimo suelen aparecer por la noche, a menudo durante el sueño. El dolor puede ser tan intenso que despierta al durmiente. Los expertos creen que estos ataques se desencadenan cuando el cerebro está en transición del sueño REM al sueño no REM; el sueño se produce durante el sueño REM.
Cefaleas en racimo y trastornos del sueño: ¿cuál es la conexión?
Múltiples trastornos del sueño están vinculados a los ataques de cefalea en racimos. La apnea obstructiva del sueño a menudo ocurre conjuntamente con cefaleas en racimo. La narcolepsia y el insomnio también pueden influir en las cefaleas en racimo.
En algunos pacientes, el tratamiento de estos trastornos del sueño puede hacer que los ataques de cefalea en racimos sean menos frecuentes y menos severos.
La mala calidad del sueño aumenta significativamente el riesgo de un individuo de experimentar un ataque de cefalea en racimo. Las interrupciones en el horario normal de sueño de una persona también aumentan la probabilidad de cefaleas en racimo.
El hipotálamo es la parte del cerebro que controla el ritmo circadiano y el ciclo de sueño-vigilia del cuerpo. También se cree que esta misma región del cerebro desempeña un papel en la activación de las cefaleas en racimo. Por lo tanto, mantener un horario de sueño regular y obtener un sueño de calidad constante puede reducir la incidencia de los ataques de cefalea en racimos.
Los trastornos del sueño afectan negativamente la calidad del sueño e interrumpen el ciclo del sueño. Como resultado, las personas que sufren trastornos del sueño, o falta de sueño en general, tienden a ser más propensas a la cefalea en racimos.
Apnea obstructiva del sueño y cefalea en racimos.
La apnea obstructiva del sueño es el trastorno del sueño más común en adultos. Los pacientes con apnea del sueño dejan de respirar intermitentemente mientras duermen. Los músculos de la garganta bloquean el paso del aire dentro y fuera de los pulmones. Uno de los signos más obvios de la apnea del sueño es el ronquido intenso.
Los pacientes con apnea del sueño a veces se despiertan por la noche ahogándose o jadeando por aire. Sus ronquidos son con frecuencia lo suficientemente fuertes como para interrumpir tanto su sueño como el sueño de sus parejas. Su sueño está tan interrumpido que a menudo se despiertan sintiéndose irritables, cansados ​​y doloridos. Pueden estar tan cansados ​​durante el día que tienen problemas para mantenerse despiertos; quedarse dormido al volante es un peligro potencial.
La apnea del sueño puede causar ataques de cefalea en racimos.